23/3/08

Infidelidad.com

Que todo lo relacionado con el sexo, drogas y rock&roll es un gran negocio es una realidad prácticamente desde que dejamos la caverna.
Estar adoctrinado durante siglos con el lema "no desearás a la vecina del quinto" y que encima sea pecado lo hace todo mucho más morboso y por ello deseable.
Hoy en día que todo está en venta y cualquier deseo es factible con euros por delante, no deja de sorprenderme lo que leo en el pais.com: "Empresas de coartadas, 'love hotels' y teléfonos trucados se alían con los adúlteros". Vamos, que el seminario en Cuenca, la convención en Bremen y el curso de francés en la sierra pueden dejar de ser entes de ficción con la parienta y convertirse en algo real y tangible con folletos, sonidos y demás atrezzo que ambienten el paripé. Ya no hace falta ponerse la pinza en la nariz para mudar la voz o abrir el grifo del bidé para simular el mar, por dos euros, los infieles descargan Soundercover o Cargo, programas que crean coartadas acústicas para teléfono El photoshop se ha instalado en el PC de los sentimientos y ahora fabrica coartadas profesionalizadas que prolongan un poco más la agonía de esa relación que ya no funciona. La cultura del simulacro oferta en su bazar soluciones a medida, incluido el psiquiatra que libera el sentimiento de culpa.
Lo que no se podrá eliminar nunca con ningún software de retoque es a ese primo del pueblo al que nunca ves y que, oh casualidad, te encuentras en el hotel de montaña cuando en el lobby bar le estás metiendo el cabezazo a la sueca. Cipote, no cuela invitarle a un dry martini y decirle que esa lúbrica rubia a la que acabas de llamar Cristal es Mariluz, la prima morena y pechiplana con la que en tiempos felices ambos jugabais en el rio y era objeto de deseo. Antes de desmayarme me ha parecido ver que su mujer ya está cogiendo el móvil para llamar a la Mary.
Pronto no hará falta comprar coartadas, directamente uno se podrá descargar un curso de hipnosis en el que se pueda dejar a la parienta viendo en un espejo televisión "sin tetas no hay paraiso" mientras tránquilamente te trincas a la secretaria becaria en el tálamo conyugal.
>VBP

1 comentario:

Anónimo dijo...

....conocí este fin de semana en El País la existencia de este tipo de empresas y lo flipo. No sería más fácil y barato decirle a parienta/e "ya no te quiero" y cortar con el rollo. NO TENGO COMENTARIOS PARA ESTE DESMADRE EXISTENCIAL.