¿No sales hijo?

Casi me da un infarto a reir cuando ví esta campaña. La gente de AXE ha dado en el clavo en el concepto para vender desodorante: el atractivo sexual, ligar, pillar, llámalo x en el idioma que quieras, pero todo gira en torno al poder afrodisiaco que tendrás si tus sobacos malolientes se impregnan de este maléfico elixir. A mi me tienen enganchado: me encantan sus olores (especialmente el marine), el envase chaparro y sus campañas, ¿que cuesta un eurillo y medio más que otros?, ¡¿a quién le importa eso?!.

No se pueden concentrar más significados en una sola imagen: el careto de Hans y Klaus es para dar un oscar al que se haya encargado del casting. En España lo suyo sería poner a 3 frikis con pantalón de pana, espinillas a saco, chofas de pasta con cristalesXL y sin tubo y jugando al rol (algo así como Dragons&Axes).

Qué bueno, qué bueno y que jartá a reir...

Lo ví aquil

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Exterior Leica

Muy buena campaña para las lentes Leica que aprovecha al máximo las ventajas del medio exterior integrandose en él. Vende a simple vista las ventajas del zoom, el entorno trabaja a tu favor y haces que la valla sea todo el muro (sin pagar al exclusivista un extra). ¡Que buenas campañas saldrían si medios y publicidad trabajaran de la mano y no como departamentos independientes y rivales!.

Ojo, no confundir Leica con Laika, la perra del espacio ni con Maika, la "perra" de la tierra. ;))

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Chester Himes

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este weekend Obama le ha sobado el morrito a Hilaria, me he decidido a dar un homenaje al que para mí ha sido el mejor escritor de novela negra: Chester Himes.

El tío Chester, además de negro fue delincuente de joven lo que quizás le proporcionó un background único para urdir esas brutales tramas que solo J. Hadley Chase llega alguna vez a alcanzar.

Nacido en Jefferson City (Missouri) en 1909, comenzó sus estudios en la Universidad de Cleveland en 1926. Pero el destino del joven Himes no estaba en las aulas. Tras emplearse como camarero y mozo de hotel, decide que lo suyo no es el trabajo asalariado. Es entonces cuando se le condena a 20 años de reclusión, por atraco a mano armada, de los que sólo cumplirá 7. “Comencé a escribir en prisión. Eso me protegió de los convictos y de los carceleros Los convictos negros tenían un respeto instintitvo, e incluso miedo, por alguien que podía sentarse a escribir a máquina y cuyo nombre aparecía en periódicos y revistas. Los carceleros no podían tocar a quien pensaban era una figura pública”. De aquellas primeras líneas darán cuentan los relatos que, a partir de 1934, publica regularmente en la revista Esquire.

En 1945, con la aparición de su primera novela –'If He Hollers let Him Go'-, se traslada a Harlem. Será el gueto neoyorquino el que inspirará las páginas que le procurarán la celebridad, pero lo hará en la distancia y a partir de 1953, ya con Himes instalado en París. Al igual que tantos músicos de jazz, el escritor descubre que, en la capital francesa, su raza no le criminaliza inexorablemente, tal sucede en su país. La publicación francesa llama la atención del mundillo editorial galo sobre Himes. Es entonces cuando Marcel Duhamel le encarga su primera novela negra –'Le Reine des Pommes'-, que aparece en la colección dedicada a este género por la prestigiosa editorial Gallimard en 1957. A partir de ese momento, los títulos protagonizados por Ataúd Johnson y Sepulturero Jones se suceden: 'El gran sueño del oro' y 'Todos muertos' aparecerán en 1960. A éstas le seguirán 'Por amor a Imabelle' (1965), 'Un ciego con una pistola' (1969) y un largo etcétera de un autor que escribe para vivir y vende millares de ejemplares.

Ya entonces tenía redactado un primer borrador de su experiencia penitenciaria, que con posterioridad dará lugar a una de sus obras más escalofriantes, la autobiográfica "Por el pasado, llorarás". No sé por qué, pero nunca dejo de pensar en el Morgan Freeman de Cadena Perpetua cuando leo esta novela.

Himes murió en 1984 en Moraira (Alicante) donde se instaló en los 60s con su mujer inglesa. Nunca volvíó a Estados Unidos :

“América me hizo mucho daño. Cuando luché por medio de la literatura decidieron destruirme; nunca sabré si a causa de ser yo un degenerado ex presidiario que rehusaba llevar el hábito de penitencia, o un negro que no aceptaba el problema de los suyos como propio”.

Como escribió Juan Carlos Martini, autor de aquellas introducciones a las primeras ediciones de Himes que publicó Bruguera, la obra de HImes se aleja deliberadamente del falso mundo retratado por la novela negra tradicional para situarse en un gueto donde las cuchilladas, antes de con la carne, topan con los papeles que el desdichado que las recibe se ha colocado bajo la ropa para evitar el frío de la noche neoyorquina, pasada a la intemperie.

Chester Himes, delincuente antes que escritor, se limitó a reproducir una realidad que conocía perfectamente.

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Los Concursos en publicidad. A pringaaaar!

Servidor de usted (con voz de Gra-ci-taaaaa) se gana los garbanzos lo mejor que puede en una buena agencia de servicios de marketing btl. Como en todo negocio que se preste de serlo, necesitamos clientes para ganar dinero. Hasta ahí todo normal.

El caso es que en nuestro mundillo de egos hinchados, clientes a veces mediocres y gente muy de vez en cuando brillante, está asumida la práctica de los concursos. Dicha práctica sado consiste en que un cliente cansado de su agencia y con ganas de medrar para comprarse el Cayenne, decide convocar a tres pardillos para que le presenten por la patilla ideas que le salven su orondo culo. Para nosotros, pobres incautos, es una de las formas más directas de generar nuevos clientes, pero sin garantía alguna. Lo tomas o lo dejas. La práctica tiene más mala ostia de lo que parece:

- La gran mayoría de ellos son by the face. Tú asumes los riesgos y los costes y, muy de vez en cuando, algún cliente con solera te paga los x mil eurillos para pagar los toners y rotus que has agotado. Por supuesto, nunca se cubren costes.

- Presentas ideas muchas veces acojonantes porque quieres ganar, pero, ¿qué pasa si pierdes?. Pues te lo digo: nadie te garantiza que unos pocos meses después de haberte dado amablemente la patada en el culo veas en la calle tus ideas implementadas por otra agencia que era más cara que la tuya y que, curiosamente, es muy amiga del sr. cliente, al que llenan de cohechos en navidad.

- Si presentas malas ideas o no echas el resto no te vuelven a llamar.

- Aún en el mejor de los casos, ganas y le sacas a la acción un neto de x mil eurillos. A cambio, le has dado una idea que genera unos beneficios vergonzosos en relación a tus honorarios.

- En el proceso de espera, marcado por el sr. cliente, nunca se cumplen los plazos de respuesta y cuando llamas ni dios te coge el tfno ni te responde al mail.

- A veces el concurso queda desierto, pero no queda desierta la mente del sr. cliente al que le has dado una idea que venderá como propia en unas semanas. Todo gratis.

Así es la cruda realidad.

Imaginemos ese mismo proceso para comprar un kilo de peras.

Convocas a tu casa a los tres mejores fruteros. Les pides que te dejen muestras de sus peras por la patilla. Te las papeas todas. Les das las gracias a los tres y amablemente te ciscas las peras a las tres horas y les dices que gracias, pero que no te ha gustado ninguna. Joder, qué pesaos estos fruteros, todo el puto día llamando a ver si me han gustado las peras de los cojones!

A pesar de lo surrealista de la comparación, la fabula de Esopo de las peras se queda corta con el tema de las ideas. Una buena idea es un intangible poderosisimo, valiosísimo y único. Una jodía pera tiene una horquilla de precios entre 0,10 y 0,30 € pieza y de hay no sale.

Una buena idea te salva el negocio, te vende una marca, te hace rico.

Entonces, ¿por qué cojones no se regula legalmente este tema?.

Ay qué leche el señoritooooooo clienteeee!!!!

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ZZZZZZZZZZ!!!

Un video con el que me he descojonado a base de bien.
Sin sonido no tiene gracia.
Me lo envió la Ceruti. Gracias; ya te veo descojonandote.
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El callcenter, la Vane o de cómo al Sr. Badín le llegó una carta a nombre de Sr. Gilipollas Caraculo

Leía ayer en el pais.es una noticia bastante cachonda. Parece ser que una tal Vane, empleada de un callcenter que trabaja(ba) para Gas natural se le ocurrió la vengativa idea de cambiar en el sistema los apellidos de un cliente y adaptarlos más a su realidad en vez de Pepito Fernández López la carta llegó a Pepito Gilipollas Caraculo. Claro, el cliente quedó flipado de verse rebautizado. Es para acojonarte y pensar que la yakuza o cualquier vecino mafioso del Este te ha pillado ojeriza. Por supuesto, cómo no, faltaría plus, a la Vane le han dado carril.
Sin justificar lo que ha hecho, la verdad es que como ex-empleado de un callcenter entiendo perfectamente a la Vane. Con una media de 140 llamadas por día, teniendo que pedir permiso para mear o rilar y aguantando cientos de gilipollas resentidos es normal que acabes explotando. Está claro que no debes morder la mano que te alimenta, pero ese alimento no puede cifrarse solo en la nómina. Hay que humanizar los centros de trabajo y las empresas que contratan callcenters deberían ser conscientes desde el punto de vista marketiniano de la importancia de tener buenos y motivados profesionales en esta pata de su mix de marketing. Muchas veces el 902 de turno es la primera (y a veces última) voz de la empresa y la primera y última OTC (oportunity to contact). Si la cagas, las cagao pa los restos y de nada vale que te gastes la talegada en campañas de publicidad para vender humo.
Así que ya lo sabes empresa encantada de conocerte, menos vender reputación y cambios de logo y más atención a tu gente, así te evitarás que acaben llamando (a veces con razón) gilipollas a tu mayor activo: el cliente.

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Lovemarks

Hoy en día para tener mercado y futuro hace falta tener una marca. Sea en el ámbito que sea, aunque para no extendernos demasiado, nos vamos a centrar en el mundo del marketing; mundo que, por cierto, existe gracias a las marcas aunque no se sabe qué es antes si el huevo o la gallina.

La marca es uno de los principales activos de una empresa y para mí su seguro de vida.

La marca es como un replicante, un ente al que personificamos con emociones ficticias y vestimos con retórica de la Grecia clásica. Una marca es una isla de ilusión y confianza, una elección en la jungla, un poso de seguridad, una amiga que no te traiciona y sabe lo que quieres.

Todo ello, descendamos de la nube, a cambio de tus euros.

Es como tener un hijo que se ajusta a tu patrón ideal, que no replica y te satisface en todo. En un mundo en el que todo tiene su precio la marca se postula como un mercader que reclama tu atención, te lleva al huerto y no te defrauda. Quizás su mayor virtud estuvo en ser el primero en captar tu atención.

Dentro de las marcas también hay sus clases, faltaría más y en el Top of mind están las llamadas Lovemarks, esas por las que todos (he dicho todos, pero no significa que todos en todas) perdemos el culo. Un claro ejemplo es el Ipod, el Iphone y casi todos los productos de la factoría del Sr. Jobs (stay foolish, stay hungry!). Este visionario que se ha reiventado cientos de veces tiene la buena costumbre para su bolsillo de que la gente haga colas para comprar sus productos aunque sean más caros y/o tengas peores prestaciones que sus competidores. Partiendo de la base que el 95% de los productos que invierten en marketing rozan son de buenos para arriba, que te decantes por un producto más caro aún sabiendo que el otro es más barato y te da más, tiene un mérito de la leche.

Pues en esas estamos todos , intentando cada dia ser el Ipod de nuestros seres queridos: que nos quieran, que no prefieran, que seamos su lovemark aunque el peaje que haya que pagar no sea tan sencillo como aflojar 300€ del vellón.

Aquí más sobre lovemarks.

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Senda

He encontrado en la web un incunable: nada más y nada menos que la portada del Senda de lectura de 3º de EGB. Prácticamente todo aquel que en 1982 (el año de Naranjito) tuviera 8 o 9 años debe haber aprendido a leer con este libro. Obviamos porque no viene al caso el hecho de que a muchos se le haya olvidado ya (leer).
Las ilustraciones del libro eran de José Ramón Sánchez, un ilustrador con bigote con un aire a Veláquez y un sempiterno chaleco rojo tipo Dúo Dinámico. El colega pintaba los sábados en Sabadabada (viva Torrebruno!) y creo que en 3,2,1... contacto.
Los de Natu eran verdes, los de mate naranjas y los de soci azules.
Y mientras Polanco (R.I.P.) forrándose con la editorial Santillana.

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Con un par

Celebramos nuestro 40º post con una pieza de esas que hoy provoca la sonrisa (helada) al comprobar cómo se las gastaban antes. La publicidad es uno de los principales arquitectos de opinión pública y en muchas ocasiones "logra" que comulguemos con ruedas de molino. Cuando todo el establishment respira una misma consigna, a ver quien es el quijote que se atreve a contradecirla. Lo más terrorífico es que las marcas no suelen arriesgar, por lo que el mensaje de esta campaña ahora nos aprece aberrante, pero estaba en su momento plenamente respaldado por el sentir general: ¿dónde va a estar mejor que en la cocina la mujer?. La publicidad politicamente incorrecta no existía antes y ahora muy poquito y siempre con un toque de : "eh, estoy de broma tío, no dejes de comprarme por ser así de outsider".

La cara del jefe y la jefa lo dicen todo. Menudo titular: "El jefe lo hace todo, pero cocinar, para eso es para lo que están las mujeres". Da para tres tomos de análisis de contenido.

Me imagino que los hijos de esta parejita, sobre todo ellos, las deben estar pasando putas cuando se arrejunten con una mujer actual que les diga: eso te lo planchas tú, eso te lo guisas tú, yo no soy tu chacha (ni tu --o--o)... en fin una decena de verdades que provocan que muchas de ellas sean maltratadas por haber cometido la osadía de bajarles de su pedestal machista viejuno descerebrado en el que han sido educados.

Todo mi apoyo y solidaridad a aquellas mujeres que sufren en silencio y sin respaldo el terrorismo doméstico y a las que durante muchos años la sociedad ha demonizado con campañas como esta y con frases del tipo. " si te ha dao una ostia, algo habrás hecho".

El camino al desasne es arduo y duro y todos los mensajes de los media deben trabajar en eliminar de una vez esta lacra.

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Me molan los tolfis a ras

Seguros Lagun Aro, de la mano de la agencia Ros & Asociados, reconstruye en un viral lo que habría pasado en el Rally de Inglaterra de 1998 si Carlos Sainz y Luis Moya hubieran contado con un seguro de la firma.
Aquí adjunto la gráfica.
Este viral es parte de la campaña de publicidad de la empresa vasca para anunciar su nuevo seguro de automóvil, cuya principal novedad es que ofrece un vehículo de sustitución durante quince días en caso de accidente.
La campaña incluye cartelería para las sucursales de Lagun Aro, oppis en Bilbao, San Sebastián, Pamplona y Vitoria, cuñas de radio y anuncios en prensa (País Vasco y Navarra). Todas las piezas, aparte de presentar el producto, dirigen hacia la web www.notedejaretirado.com.
“La campaña quería poner al target en situación y hacerle ver la faena que puede llegar a suponer quedarse sin coche. … y… ¿quién mejor que Luis Moya sabe lo que es quedarse sin coche en el peor momento? ¿Qué habría pasado si, el día del famoso “Trata de arrancarlo por Dios” Luis Moya hubiera contado con el Nuevo Lagun Aro Automóvil?”, comentan desde la agencia.
De acuerdo, todo esto está muy bien, pero dudo de la conveniencia de asociar tu marca con cualquiera de los miembros del dúo gafe. ¿Alguien se ha fijado en que el Dackar se ha suspendido justo el año en que Sainz tenía boletos para ganarlos y VW había echado el resto?. Vade retro Carlos Sainz; dime donde vas de vacaciones y sabré donde hay un tsunami.
Lo mejor que te puede pasar con un seguro es no tener que utilizarlo. Da por hecho que si te lo recomienda Luís o Carlitos tendrás el cochecito leré todo el año en el taller y mirando al infinito te empezaras en la madre de alguien..
Una de mis frases preferidas (con copyright) es que "no hay que ser notorio a cualquier precio" y otra (que no es mía) que "la notoriedad a cualquier precio genera ruido". Pues eso chatos, que muy notoria pero si el prescriptor es un gafe que lo contrate tu tía. Una de las claves para dejarte los tolfis es la confianza, la seguridad y tres o cuatros cosas más.
Por otro lado, Sr. Moya, no se si es curioso o muy triste ganar tolfis a cuenta de uno de los episodios más penosos de la historia del deporte español. Luisín, tú verás, me imagino que lo próximo es entrar en el plató de Mira quien baila a los mandos de un 1430 y de copiloto al mongólico de Romay cantandote las curvas con un cuaderno rubio.
La dignidad no se pierde solo agachandote a coger la pastilla de jabón.
Lo ví aquí

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Free Air Guitar

Estupenda acción para publicitar una emisora de rock (96.3 Rock Radio Glasgow). Nunca la publicidad ha vendido aire (que no humo) de una forma tan clara. Se colocaron por distintos emplazamientos de Glasgow unos "aparcaguitarras de aire"invitando a que la gente cogiera una (es gratis hombre). Por si todavía no lo has pillado, la campaña está basada en

el ficticio guitarreo que entiendo todos nos hemos marcado alguna vez oyendo un temazo de rock (literalmente como dice mi amigo Huevo: "¡esa guitarritaaaaaa! - dicho, eso sí, con su inimitable tono de voz). El gesto es tal que asín: palma de la mano izquierda (si eres diestro), abierta y boca arriba y la mano derecha rascando en vertical la barriga. Ojos cerrados y cara de flipao.
Maravillosa accion de street marketing en la que se nota que el creativo de turno ha guitarreado al aire lo suyo. Chapeau al cliente por aceptar un concepto así: ¿no querías algo bueno, bonito y barato?. Aquí lo tienes campeón y ahora déjame aporrear mi air-guitar.
Se lo ví a mi compañero Mike. Gracias!

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Tiburón

Estas Navidades he vuelto a ver alguna peliculilla de James Bond. De toda la galería de 007 s, estoy con la mayoría que el mejor es Sean Connery, pero el que más me gusta a mí es Roger Moore por su carita de cínico y las frases que suelta. Ejemplo: Está retozando en la cabañita austriaca con la idem teutona (chimenea, piel de reno en el suelo, etc...) y suena el zapatófono: M le reclama. El colega se enfunda en tres segundos un mono de esquiar con mochila sorpresa (lleva un paracaidas que, oh casualidad, luego le salva la vida). Sale de la puerta que da directamente a la nieve y la rubiala le espeta: " oh, James, te necesito" y el Roger le replica "Inglaterra también".

Luego se verá como la jodía rubía hace la llamadita de rigor a sus malos malísimos colegas que, mientras ella retozaba, se estaban echando el BN allí en la nieve fresquitos. Ni que decir tiene que los tres avezados esquiadores locales no tienen nada que hacer con el inglesito mochilero.

Bueno, pues hablando de Bond pienso que como todos los superhéroes su fama crece en relación proporcional a la calidad de los malos. Vamos que James sin los malotes estaría disparando a las latas como el Torrente. De la galería de malos me quedo con Tiburón, otro friky tipo Lou Ferrigno (Hulk) al que su físico (medía 2,18 y tenía cara de subnormal) le salvó de la cola del Inem y tal vez del circo de Ángel Cristo. Me parto con sus pantalones sepu, sus tirantitos, y su corrector bucal-letal. Creo que lo descubrieron comiendo en Alcorcón en la pizzería Venezzia comiendose una pizza de masa dura (los ioputas no mentían). De ahí a la fama y a morder cables de teleférico, techos de furgoneta y algún cuellito de chivato.

Me gustaría verle ahora en un reality con Luke Skywalker y Biiiiiiiiiiiiiiiiilll.

Otro día: el friky de los Goonies.

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Que me reboto

Cada vez que veo esta foto me parto de risa. Debía tener yo 12 años o así cuando la monoTV emitía esta serie que para mí era la leche (como el Superhéroe americano, Michael Knight, Equipo A...). En su momento me daba cierto acojone la transformación del Dr. Banner (Biiiiilll Bixby) en el rebotao verde Hulk (Lou Ferrigno). Ambos han acabado, como tantos otros juguetes rotos, vendiendo clavos en una ferretería de Iowa. Vamos que después de este papelón no los recuerda ni dios.
La serie tenía más fondo del que parece y reflejaba los anhelos de cualquier currito de a pie. ¿Quien no ha pensado alguna vez en poder repartir ostias como panes bajo una apriencia de supuesto panochas?. Lo típico, vas en el metro y el típico gamba te tira la gorra del viejo Paquirri al suelo. Lo normal es que achantes el mirlo, pero claro, si puedes convertirte en Hulk el gamba se lleva las tres cerezas y llega calentito a tomar las lentejas de la mama. La serie no tenía más contenido que ese: un científico que en una noche de tormenta se la va la mano con el quimicefa y tras el sempiterno trueno se convierte en el repartidos oficial de ostias del estado. A partir de ahí vaga como el perrito Pipín con su maletita, sin meterse con nadie, con una cara de pobre hombre que mata. La gracia de la serie estaba siempre en ver en qué momento, cómo y quién despertaba a la bestia. Despolle general cuando el tío Bill miraba a la cámara con las lentillas de orco y empezaba el stripteasse. Dejo en el aire las siguientes cuestiones: ¿cómo pagaba la ropa el tío Bill calculando que rompiua camisa y pantaca por día?, ¿que marca de talco se ponía en el pelo Hulk?, ¿por qué no rompía nunca los pantacas?, ¿acabó Lou Ferrigno la ESO?. Pues eso........

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Forges forever

Qué capacidad la de este hombre para sintetizar la realidad con un toque de humor. Algún día habrá que crear un premio Nobel al humor y conceder el mayor reconocimiento a todos aquellos que logran algo tan dificil como arrancar una sonrisa. Desde humoristas como Tip y Coll y Faemino&Cansado a dibujantes de tiras cómicas como Forges, El Roto, Idigoras, alguien debe ya y pronto reconocer la gran aportación para el bien de la humanidad que es el humor y la risa.

Propongo el índice RPH, risas por habitante, para medir la salud mental de un país.

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Churro va

¿Os acordáis de churro va?. Cómo molaba este juego y cuantas espaldas están hoy pagando los excesos del animal o gordinflón de turno. La verdad es que era un juego la mar de bestia, pero es que cuando uno tiene entre 10 y 15 añitos, las hormonas están disparadas. Era eso o bien ostiarse con el primero que pillabas y tampoco era plan.
Hoy en día esta foto (de 1967) estaría quizás censurada por algún obispo. ¿Os habéis fijado como el mantecas coge la cabeza de su amiguito?, ¿o los tocamientos raberos y encubiertos del joselito con corbata?. También el tirolés del final cierra la locomotora: chu, chu, al tren....!
Si es que las cosas depende del cristal con que las mires.
Por cierto, a la docena de personas que dice verme (Google Ad toma nota, he multiplicado la audiencia por 4 en tiempo record), pasad algún comentario algún día. Cómo os gusta gorronear perros. Aquí uno se deja las pestañas en buscar contenidos de interés y no comenta nada ni el Tato.

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