Guillermo Puertas, ese chavalote que en el cole no jugaba nunca al gol regañao, que en el instituto no cató ni el tinto de verano ni el BN y que en la universidad el único lote que se dio fue el de los libros de MS-Dos, es el prototipo de triunfador americano: WASP, de familia forrada y workaholic. Coñas aparte y matizando que no le envidio nada la vida, hay que quitarse el sombrero ante él y el monopolio que ha creado, sobre todo en su nueva etapa de filántropo. Ya hace tiempo leí su decálogo +1 como diría Ángel Nieto y me gustaron alguna de sus reglas de oro. Son éstas, ligeramente adaptadas:
Regla 1. La vida no es justa, acostúmbrate a eso.
Regla 2. Al mundo no le importa tu autoestima. El mundo espera que hagas algo de provecho antes de que te sientas bien contigo mismo.
Regla 3. No ganarás $60,000 mensuales al terminar la escuela, ni serás vicepresidente con el Porschata del año hasta que te lo ganes trabajando.
Regla 4. Si piensas que tu profe es chungo, espera a tener un jefe.
Regla 5. Trabajar vendiendo hamburguesas o poner tornillos en la Simca no es indigno. Tus abuelos (o padres) llamaban de otra forma a ese tipo de trabajo: oportunidad.
Regla 6. Si haces algo mal no es culpa de tus padres, no les endoses tus errores, aprende de ellos.
Regla 7. Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como lo son ahora. Se volvieron así por tener que pagar tus gastos, lavar tu ropa y tener que escuchar lo guay que crees que eres. Así que antes de salvar a las focas o llevar camisetas del Che… ponte a limpiar tu cuarto.
Regla 8. Puede ser que en tu escuela no haya ganadores y perdedores, sólo triunfadores. En algunas escuelas han eliminado la frase “cantar las 40” y te dan tantas oportunidades como sean necesarias para salir adelante. Todo esto no tiene el más mínimo parecido con la vida real.
Regla 9. La vida no está dividida en cuatrimestres. No se tienen vacaciones de verano y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a “encontrarte”, trata de “encontrarte a tí mismo” por tu cuenta y en tu tiempo libre. O sino, como decía el Buta "a la puta calle".
Regla 10. La televisión y sus programas (sin tetas, Gran Hermano, etc..) NO es la vida real. En la vida real las personas dejan la cafetería y se van a trabajar.
Regla 11. Se amable con los nerds. Es muy posible que termines trabajando para uno.
Me gusta especialmente esta última. Cuanto cachitas que se hinchó a darle collejas al Bill debe estar A) muerto, b) acojonado, c) haciendo tuercas en Utah con Luky Skywalker.
He podido certificar con asombro y (placer en ocasiones) aquello de “arrieritos somos y en el camino nos encontraremos”. Ojito a quien jodes porque donde las dan, las toman.
Qué bonito es el español para los refranes y dichos con mala ostia.
>VBP