22/7/08

Qué asco de mundo

Grandes cantidades de mierda debe tener uno en la cabeza o bien haber convivido en una familia de hijos de satanás o haber sido sodomizado durante largas tardes de estío para estar tomando el sol indiferente en la misma playa en la que yacen, ahogadas, dos pobres niñas gitanas.
Lo jodido de todo es que esta fotografía se podía haber tomado en cualquier playa de un país civilizado: un haitiano en una playa de Miami, un senegalés en una playa de Lanzarote, un marroquí en Tarifa o estas gitanas en una playa de Nápoles. Quizás tantos meses rodados de toneladas de mierda les ha hecho fusionarse con el paisaje, quizás sea que están gobernados por un Duce que solo mira al norte de sus intereses, quizás sea que la historia se repite.
Me da verguenza vivir en el mismo mundo en el que un matrimonio bienpensante de clase media alta se zampa la tortilla y brinda con lambrusco mientras unas pobres niñas yacen muertas a su lado, como si fueran medusas que ya no picarán más. Dice otro italiano, Francesco Clemente, que el mundo de hoy está poblado de refugiados y turistas. En el mismo escenario idílico unos descansan de un ritmo frenético de consumo, materialismo y estrés y otros descansan para siempre de un mundo sin trabajo, sin opciones y con verdadero estrés, el estrés que da no comer, no tener techo, ni vestido y ser indiferente a todos hasta en esa playa mortaja a la que nadas para morir.
Miro y remiro la foto y todavía no me puedo creer que alguien supuestamente formado en una cultura civilizada, democrática y europea siga tomando el sol, disfrutando de sus vacaciones con total indiferencia a las dos niñas muertas. Qué asco de mundo.
>VBP