El Gorrino

Los musulmanes tienen la Meca, los católicos el Vaticano y los confesos de San Mus acudíamos (antes de la camada) en tropel al gorrino, el lugar más sucio e insalubre de Madrid pero el único en el que nos han dejado jugar a gusto partidas de hasta 8 horitas, hacer calvos, y bebernos el Orinoco. Este barucio de Noviciado tiene a dos camareros que no pasaron el casting de Alguien voló sobre el nido del cuco, dos superdos que ponían pelotazos de Paco Rabanne con Coca Cola pero que libabamos con gusto partida tras partida, no tanto las tapas de ensaladilla al estilo Chernobil. Allí acudíamos cada viernesy sábado a eso de las 16 el sexteto de la muerte: Huevo, Budy, Chino, Cendón, Mort y servidor. Partidas realmente memorables, ostiazos antológicos, cagadas de impresión, calvos en capitel, meadas en agujeros sin dosel, todo ello en un entorno grasiento -las playeras se pegaban al suelo de la grasa-, y a donde la fauna más friky de Madrid acudía a sus salones infectos a celebrar su cumpleaños de juego rol.
De allí a otro barucio heavy de Argüelles -Budy y Chino en tetas jugando al futbolín- y de fin de fiesta al Avenida 55 (por el culo te la hinco) o tal vez a la boite del pintor a que Chino hiciera el triple mortal o bien a encontrar el cinturón perdido de Luisal o una tanqueta sin manguera.
Las de Leganés, a grande dos y a chica tres!!!!
>VBP