
La inmediatez, actualización continua, gratuidad, el acompañar la noticia de audio y video hacen que la prensa online arrase a la prensa física. Todo lo convertible en bits y en formato audiovisual triunfa: desde la TV al Youtube pasando por los videojuegos o las redes sociales.
Me lo aplico a mí y me sorprendo de que cada vez tenga menos dificultades y recelos para leer en la pantalla. Como defensor de la letra impresa, fetichista confeso del olor de un libro abierto, coleccionista yonki de cualquier saga en serie que me guste, ahora sólo compro el periódico los domingos. Y más por tradición y hábito que otra cosa: una terracita sin el dominical o un pino después de comer con el suplemento son placeres que te trasladan a otra dimensión. De momento no me he planteado hacer tan placentera liturgia con el portatil, pero todo se andará.
Los kioscos se han convertido en un bazar gracias o por culpa de los diarios: música, software, juegos, libros infantiles, películas, grandes novelas y no tanto, ajedreces, etc... cualquier gancho es bueno con tal de fenganchar al personal; lo de mneos casi es que compre el diario.
El caso es que las nuevas generaciones pasarán de la letra impresa, serán megatecnológicos, más ecológicos y verán el periódico impreso incluso los libros como hoy vemos el fax, el walkman o los chicles bazoka: con cariño pero sabiendo que sus sustitutos satisfacen mejor la necesidad.
Si Gutemberg levantara la cabeza!!!.
Por cierto, la viñeta la vi en Merodeando. Gracias.
>VBP